Barcelona, 11 noviembre de 2025 — Cuando el sector inmobiliario habla de sostenibilidad, las palabras suelen sonar huecas. Promesas grandilocuentes que quedan archivadas en presentaciones corporativas mientras las grúas siguen levantando edificios como si el cambio climático fuera un problema de otros. Pero hay excepciones. En Metropolitan House, con más de cuatro décadas de trayectoria hemos convertido el compromiso ambiental en la columna vertebral de un modelo basado en la excelencia.
El compromiso ambiental —la dimensión «Environment» de los criterios ESG que miden la responsabilidad corporativa— no son declaraciones de intenciones. Son decisiones concretas que se toman desde el primer día del proyecto. Seleccionar materiales de bajo impacto. Implementar sistemas de consumo energético eficientes. Aspirar a certificaciones internacionales que realmente importan y no a sellos decorativos que adornan las memorias anuales.
Rafael Angulo, fundador y presidente de Metropolitan House, lo tiene claro: «Buscamos la máxima calidad tecnológica. Por eso todos nuestros proyectos obtienen la calificación energética A y nuestros edificios se construyen bajo los estándares medioambientales internacionales como el sello BREEAM«. No es retórica. Es ingeniería aplicada.
La calificación energética A representa la máxima distinción en eficiencia que puede obtener un edificio residencial en España. Significa consumos mínimos, aislamiento térmico óptimo y sistemas de climatización de última generación. Pero Metropolitan House va más allá. Construimos bajo los estándares BREEAM, el sello medioambiental internacional más exigente del sector, nacido en Reino Unido hace más de tres décadas y presente en más de cincuenta países.
BREEAM no evalúa un solo aspecto: mide diez categorías diferentes de sostenibilidad. Desde la gestión de residuos durante la construcción hasta la implementación de energías renovables, pasando por la calidad del aire interior, el uso responsable del agua o la protección de la biodiversidad urbana. Obtener una certificación BREEAM «Excelente» o «Excepcional» —las calificaciones más altas— es extraordinariamente difícil. De hecho, el sistema está diseñado para que solo entre el uno y el dos por ciento de los aspirantes lo consigan.
Las cifras hablan por sí solas. Las viviendas que Metropolitan House entrega consumen hasta un setenta por ciento menos de energía que las construcciones convencionales. El ahorro de agua alcanza el cuarenta por ciento. Las emisiones de dióxido de carbono se reducen drásticamente. Los gastos de funcionamiento y mantenimiento caen entre un siete y un ocho por ciento. No es magia. Es ingeniería sostenible aplicada con rigor desde la fase de proyecto.
El compromiso ambiental de Metropolitan House trasciende la actividad constructora. A través de la Fundación Metropolitan House, creada en 2020, la compañía promueve activamente acciones de mejora y protección del medio ambiente. La Fundación colabora con la Cátedra de Vivienda Digna y Sostenible de la UPF Barcelona School of Management en estudios que investigan la sostenibilidad del sector inmobiliario desde todas las perspectivas: económica, social y, por supuesto, medioambiental.
Ramon Bastida, director de la Cátedra, explica el objetivo: «Queremos contribuir a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, a preservar el medio ambiente y también mejorar la eficiencia y sostenibilidad del sector inmobiliario«. La colaboración entre la Universidad Pompeu Fabra y Metropolitan House ha producido ya varios estudios de referencia sobre construcción sostenible, economía circular en el sector inmobiliario y cuadros de mando integrales para medir la sostenibilidad.
Cada año, Metropolitan House organiza dos jornadas colaborativas donde participa todo el equipo de la compañía. Una de ellas está específicamente dedicada al medio ambiente. No son eventos de fachada: son acciones concretas en las que los trabajadores se involucran directamente en iniciativas de responsabilidad ambiental en los municipios donde la empresa desarrolla sus promociones.
Construir con criterios ESG no encarece la vivienda: la revaloriza. Los edificios sostenibles tienen mayor demanda en el mercado, mejor valoración por parte de tasadores e inversores institucionales y costes operativos significativamente menores a largo plazo. Las familias que habitan en viviendas eficientes disfrutan de hogares más saludables, confortables y económicos.
Metropolitan House lo sabe. Por eso ha hecho de la sostenibilidad ambiental no una moda pasajera sino un compromiso estructural. El presidente de la Fundación Metropolitan House, Rafael Angulo, lo resume: «Promovemos sistemas de consumo energético eficientes y sostenibles en nuestro compromiso con el medio ambiente y la sociedad».
El futuro sostenible no es una promesa lejana. Se construye ladrillo a ladrillo, proyecto a proyecto, decisión a decisión. Metropolitan House lleva más de cuarenta años haciéndolo. Y no vamos a parar.